La elaboración de cerveza emplea una variedad de máquinas que se benefician del control del estado de la maquinaria. En las instalaciones de MillerCoors en Ft. Worth, Texas, los sensores de vibración Wilcoxon se encuentran entre el arsenal de equipos de monitoreo de condición de la cervecería.
MillerCoors utiliza acelerómetros Wilcoxon 797 instalados permanentemente. El 797 es un acelerómetro de uso general de 100 mV/g (+ 5%) con un conector de salida lateral. Su perfil bajo permite la instalación en áreas donde el espacio libre puede ser un problema debido al acceso aéreo limitado. Otra ventaja del sensor de salida lateral es el perno de montaje de tornillo cautivo. Esto permitió a MillerCoors girar el acelerómetro en cualquier dirección, minimizando torceduras de cable donde las limitaciones de espacio pueden prohibir pequeños radios de curvatura. La carcasa exterior del 797 está hecha de acero inoxidable 316L, por lo que es resistente y aguanta la corrosión para su uso en el duro entornos industriales. El diseño y la fabricación excepcionales de Wilcoxon garantizan datos de vibración sin corromper durante la larga vida útil del 797: está sellado herméticamente para evitar que los contaminantes entren en el sensor, se somete a estabilización de cristal piezoeléctrico y tiene protección contra cableado inverso, sobretensión, ESD, EMI y RFI.
El 797 es un acelerómetro de uso general, lo que significa que es adecuado para monitorear una variedad de maquinaria industrial, incluidos los motores, bombas y cajas de engranajes en las instalaciones de elaboración de cerveza de MillerCoors. Los acelerómetros 797 fueron montados permanentemente con conectores R6Q y cables de par trenzado blindado. La funda Viton® del R6Q crea un sello con clasificación IP68 entre el sensor y el cable, se coloca fácilmente en su lugar y no se puede desenganchar accidentalmente. Se instalaron cables industriales desde el sensor hasta una caja de conexiones para simplificar y acelerar la recopilación de datos portátiles. Los datos de vibración se recopilaron con un recolector de datos portátil cada 30 a 60 días, según la importancia y el historial de la máquina.
Aplicando el monitoreo de vibraciones portátil con acelerómetros Wilcoxon, MillerCoors pudo detectar fallas como desalineación, desequilibrio y fallas en los cojinetes antes de que una falla catastrófica se produjera. De esta forma, se minimizan los costes de reparación y se evitan tiempos de inactividad no programados.
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